Güira de Melena, febrero 7 de 1960

Srta. Lucía González

Santa Clara

Mi amada:

Es mi deseo que te encuentres bien en unión de los hermanos; yo gracias a Dios no me siento muy bien hoy.

Supongo que estás preocupada porque no recibes carta mía, pero yo casi que no tengo la culpa de ello. Esperaba tener carta tuya en Artemisa, pero al pasar por allí no había llegado. Después Pepe fue allá desde Alquízar y tampoco había. Fue entonces que me mandaron una de la Playa donde dices que te escriba a Cabaiguán, pero como la recibí retrasada pensé que no la ibas a recibir a buen tiempo, y como Pepe tenía que ir de nuevo a Artemisa, esperé por aquélla, que tampoco ha llegado.

Ahora te escribo a Santa Clara pensando que aunque no estés ahí, Próspero te la puede llevar a donde estés.

Nosotros pensamos estar en La Lisa para los cultos de espera y después, si Dios lo permite, tomaré el permiso, así que puedes escribirme a Viñales. Dirige la carta a Domingo Pino, Salvador Cisneros s/n.

Te dije el principio que no me siento bien, pero no te asustes, que es sólo una mala digestión (nunca te he escrito una carta con tanto calor; tengo 38-1). Espero estar bien mañana cuando eche la carta al correo.

Ahora me dijo Angelita que te mandara al decir que estaba malo para verter venir en un solo pie ¿será verdad? Dice que le dejaste un recado para mí, pero que se le olvidó. ¿Qué era?

Tengo guardado el cartón del almanaque y respondo a tu pregunta diciendo quiero más, porque te quiero mucho más ahora después que te vi. ¿Recuerdas que al principio te dije con toda sinceridad que aunque te quería no era todo lo que tú merecías, pero que ese amor iría creciendo? Así ha resultado y espero que continúe en escala ascendente hasta la muerte. 

Aquí todos me hablan mucho de ti, sobre todo a Basilia, que me ha contado lo mucho que dormiste. La esposa de Noda me preguntó si tú y yo éramos familia, porque nos encontró parecido en el físico. Cuando le dije nuestro parentesco se puso de los más contenta; ya me conocía por ti.

De tu sueño te digo que sería algo ideal, pasar la luna de miel en México, pero oremos porque sea cuando Dios quiera, aunque demore más.

Dime si has sabido algo de tu familia. De la mía hace días que no sé. Dale recuerdos a todos los hermanos, especialmente a Orestes, dile que escriba.

Del bigote te digo que ya está creciendo de nuevo. Recuerdos te mandan todos los hermanos. Dice Benigno que si te recuerdas de la Tea (se está riendo). Él te aprecia mucho.

Bueno Lucía, dispensa lo poco extensa de ésta. Lo que no te mando a decir en carta debes imaginarlo.

Sólo te digo que te quiero.

Ventura